El instinto en la interacción Web
Leía una entrevista a Eduardo Manchón fundador de páginas de referencia en usabilidad como son alzado.org o ainda.info en el diario gratuito 20Minutos y me llamó mucho la atención un ejemplo que nos brinda para identificar algun objeto usable que nos topamos a diario.
R - La buena usabilidad es invisible porque de tan simple y evidente pasa desapercibida, como si no fuese posible otro diseño. Pero, por ejemplo algo que usamos todos los días: un tenedor, tiene la forma perfecta para sujetarlo y para pinchar ciertos tipos de comida.
No dudo sobre la experiencia de Eduardo Manchón en temas de usabilidad, pero sí que encontré desacertado el ejemplo. Un tenedor es tal vez el objeto menos intuitivo de una mesa: un objeto metálico, frío, con una forma extraña y que no se adapta a primera vista a ningún patrón ergonómico conocido, punzante y con variadas formas según la mesa donde comamos. No es igual el tenedor de mi casa que el de la tuya.
El tenedor es algo que usamos sin darnos cuenta simplemente porque lo hemos usado millones de veces y pasa desapercibido en nuestro entorno, pero creo erróneo decir que es usable. Dejando de lado las características físicas podemos pensar en que haríamos con un objeto así si nunca hubiéramos visto ninguno igual, ni cómo usarlo. Posiblemente la última cosa que haríamos con él es usarlo para pinchar un trozo de comida y llevárnoslo a la boca.
Instintivamente, los bebés son el mejor ejemplo, nos llevaríamos la comida a la boca con las manos, tal y como lo hacían nuestros ancestros. No necesitamos de un objeto "extraño" para este menester.
Ahora bien, como seres inteligentes, si nos encontramos con un objeto desconocido como un tenedor, podríamos llegar a generar conclusiones como: pincha, lo puedo cojer con las dos manos. Y mediante deducción, no sin dificultad, podríamos llegar a concluir que el objeto nos puede servir para comer.
Todo este proceso deductivo-inductivo requiere un ánalisis intelectual que, desgraciadamente, muchas personas no llegamos a poder realizar por problemas psíquico-mentales que merman nuestra capacidad intelectual. No somos capaces de aprehender a usar el tenedor y por tanto no vamos a usarlo.
Esto no es más que un ejemplo de lo que yo creo una usabilidad mal entendida. No es usable una cosa a la que debamos habituarnos a usarla, mediante repetición de tarea, mimetismo o procesos deductivos y/o inductivo sobre posibles usos. Precisamente porque hay personas que no podemos realizar estas tareas, y si lo aplicamos al caso de entornos Web, porque nadie va a perder el tiempo intentando entender el funcionamiento de una web, antes de esto, buscará otra más sencilla de entender y usar.
La accesibilidad, y por tanto la usabilidad también, debieran potenciar los conocimientos instintivos de los humanos en la interacción con agentes desconocidos, en vez de intentar usar sistemas basados en la inducción a la que puediera llegar un usuario, o tal vez no.
Y si se realiza el estudio del comportamiento de las personas ante nuevos productos, especialmente en periféricos, como metodología para el analisis de cómo debiera ser dicho producto, qué características debería tener: dimensiones, peso, color, forma. Todo encarado a que el usuario se sienta cómodo usando el nuevo elemento.
En esta línea, no es casualidad que encontremos productos que hayan tenido en cuenta el comportamiento de sus usuarios al usarlo. Todos hemos jugado a un videojuego y todos, o al menos lo hemos visto, nos hemos inclinado lateralmente mientras tomábamos una curva jugando a un simulador de conducción.
Alguien se ha dado cuenta de ese comportamiento común y ha aparecido la Nintendo Revolution con un ingenioso controlador que incorpora un sensor de inclinación que permitirá jugar como el instinto nos manda, inclinándonos a los lados para dirigir la conducción.
Pero también encontramos errores en la aplicación de estas metodologías de estudio del uso. El ratón (mouse) que todos usamos en nuestro ordenador es tal vez el peor caso de diseño en cuanto a usabilidad instintiva se refiere. Lo he podido comprobar en persona, si intentamos enseñar (lo que nos indica que su uso no es intuitivo ni mucho menos aún instintivo) el manejo del ratón a una persona mayor que nunca ha usado un ordenador, veremos su respuesta ante algo tan simple como decirles : "Levanten el puntero hacía la crucecita que encontrarán el margen superior derecho de la ventana para cerrarla."
El comportamiento más normal de estas personas ante este requerimiento es levantar el ratón unos 20 centímetros por encima del escritorio. Pero nunca se les ocurre que hacer un movimiento horizontal hacia adelante se mapee como un movimiento vertical hacia arriba.
Intentemos centrarnos en el estudio de los comportamientos instintivos mientras navegamos, para poder obtener la manera más adecuada de afrontarlos y aprovecharlos.
El recorrido visual
El usuario ante una página web realiza instintivamente una visión global del contenido, estructura y presentación. Esta primera revisión de la página creará la primera impresión del usuario al respeto, así que deberemos tener en consideración el recorrido visual que se realiza y corregir posibles distracciones que podamos detectar.
Esta técnica de análisis del recorrido visual se conoce com Eyetracking, y se realiza mediante sofisticados sistemas de seguimiento de la visión. No és una técnica al alcance de todos, pero debemos saber que realmente si que hay un camino visual virtual que guía al usuario en su visita a nuestra página y debemos esforzarnos en marcar dicho camino para que el usuario obtenga a primera vista las partes y contenidos principales de nuestra web.
Bibliografía sobre Eyetracking :
Eyetracking Study of Web Readers por Jakob Nielsen.
Estudio Eyectracking en DesarrolloWeb
Texto destacado
Muchas veces somos incapaces de asimilar todo el contenido de una página, nos requeriría demasiado tiempo leer una página entera. Como hacemos en los diarios, nos limitamos a leer los encabezados y titulares más destacados de la web que visitamos, y en función de éstos, dedicamos nuestra atención al cuerpo del titular que nos ha interesado.
De ahí que sea vital saber definir encabezados llamativos capaces de captar la atención del usuario y animarlo a continuar en nuestra página, empezando por un nombre acorde con el contenido de la página como los nombres de las secciones que en ella se encuentran.
Pero hay más elementos que no son encabezados y que también llaman la atención del usuario. Hablo de texto en negrita, subrayado y sobre todo enlaces. Los enlaces comúnmente se suelen destacar del contenido de la web, y los usuarios centran su atención en ellos por esta distinción de forma respecto al resto del contenido de la web. Aprovechar esta distinción de los enlaces para dar información de primera mano al usuario, ya sea mediante links internos, o externos relacionados, facilitará que el usuario se haga una idea principal de la web y su contenido e incluso captar su atención de tal manera que se empiece a adentrar en el interior de la web.
De la misma manera que podemos aprovechar la ventaja visual del texto destacado para ayudar al usuario en su concepción de la página, si la empleamos a la inversa, sabiendo que el usuario escoje un mal camino o se hace una idea equivocada de nuestra web por la mala elección de encabezados o enlaces, podremos actuar y revisar estos textos para que futuros usuarios no vuelvan a sufrir la misma confusión.
Entre estos textos destacados y enlaces tienen especial importancia los títulos de la página y subtítulos explicativos sobre el contenido de la misma, que darán una primera respuesta respecto al contenido al usuario.
Para analizar la calidad de los encabezados los sistemas estádisticos son herramientas excepcionales, nos proporcionarán los links más clicados, los menos, las páginas más visitadas, en las que más ha permanecido el usuario e incluso la vía de escape que ha seguido el usuario para abandonar nuestra web.
Bibliografía y recursos sobre Texto Destacado:
Fuentes:
Haciendo CRM para la web
Como desarrollar contenidos en la web[RTF]
Trackers : Google Analytics
Color, Tipografía e imágenes
Como he tardado demasiado en escribir este artículo, me va a venir al dedillo un artículo publicado en alzado.org la semana pasada: Diseño de marca y visual. Recuperar un valor clave.
Recomiendo leer este artículo para evaluar las sensaciones del usuario en cuanto a color, tipografía e imágenes.
También cabe destacar la sensación que se transmite en el formateo de las lineas de texto: para este ámbito también me serviré de otro de los grandes conocedores del tema (y nunca nombrado en este blog [sonrisas]): Juan Carlos de Úsalo y su artículo "Columnas, anchos de línea y legibilidad"
¿Navegación vertical o paginación?
Dudaremos de que instintivamente poseamos un sistema de navegación predefinido (se podría llegar a asimilar gracias a los miles de años de escritura que el hombre ha vivido, pero es un campo fuera de mi alcance), y asumiremos que adquirimos un modus operandi de lectura aprendiendo en la escuela. Cada lengua tiene sus própios métodos de escritura, unos de izquierda a derecha o viceversa y las culturas orientales lo hacen de arriba a abajo, pero por motivos meramente de recursos, nunca la escritura se extiende alargadamente en vertical más allá de lo que entendemos como un folio o similares, es decir, la longitud vertical está acotada.
En internet, el recurso es infinítamente prolongado, y se aprovecha esta característica para evitar cortar el texto y prolongarlo en su longitud. Actitud que a simple vista nos puede parecer normal e incluso útil.
Pero si la analizamos detenidamente veremos que rompe los modelos que aprendimos de pequeños y que memorizamos para la escritura y la lectura. Tal vez sea fácilmente superable, la paginación vertical, para usuarios expertos de Internet, pero no és, ni mucho menos, intuitiva.
Otro artículo en alzado.org demuestra que los niños, el mejor usuario para estudiar el comportamiento humano en Internet, no utilizan el scrolling, ver más en "Cómo usan los niños las páginas web".
Por lo tanto, un sistema de paginación horizontal, pese a sus saltos, sería lo más parecido a la lectura sobre medio impreso a la que estamos más acostumbrados y la que más facilitaría el uso intuitivo de la página.
Como en todo, deberemos evaluar si realmente es necesaria una paginación horizontal frente a una vertical. En los casos que el texto no se prolongue muy por encima de una longitud habitual (un folio) será más rápido en diseño y presentación utilizar el scroll con alguna ayuda visual que haga entender al usuario que el texto continúa más abajo.
En el caso de utilizar la paginación deberemos hacer un esfuerzo especial para mostrar al usuario cómo usarla, el uso de imágenes o símbolos de flechas es intuitivo y fácil de comprender.
La Acción-Reacción
El usuario quiere sentir que domina el medio, así pues, asocia una reacción (o varias) a cada una de sus acciones. Esto significa que si el usuario hace un click instintivo en una imagen es porque espera que algo suceda: se abra otra página, se mueva un elemento, etc
De no producirse este evento, el usuario se confundirá, de la misma manera que si surgen reacciones que él no ha provocado como: ventanas emergentes, relampagueos, recarga de la página o cualquier otro evento espontáneo que se usa en la página ya sea para añadir dinamismo o modificar el contenido.
Por lo tanto el usuario esperará una reacción a sus acciones como medio de confirmación de que el sistema ha atendido su petición y la ha contestado. Hasta ahora esos eventos eran más o menos obligatorios, cualquier refresco, salto o modificación en la página se tenía que hacer mediante la recarga de la misma, ahora con los nuevos entornos de desarrollo web como AJAX o Ruby on Rails este refresco se intenta evitar, mejorando así la usabilidad del sistema añádiendole velocidad, pero se perjudica la "señal" de verificación o conformidad que el usuario está esperando del sistema. Por lo tanto habrá que añadir mensajes clarificadores de que la acción se ha llevado a cabo y el sistema ha respondido positivamente, o negativamente, a la misma.
Facilitar a encontrar
El contenido de la web puede ser muy extenso y ocupar muchas páginas, por lo tanto un medio de búsqueda es necesario, por no decir imprescindible. El usuario no conocerá el beneficio de la búsqueda, por lo que presentarle una caja de texto vacía con un botón al lado quizás no le vale de mucho, pero si enfatizamos esta zona con algun comentario explicativo del estilo "Introduzca la palabra que desee buscar en esta página" el usuario captará la funcionalidad del input de texto y el botón y podrá utilizarlo en su visita a la página para facilitarle el acceso a cierta información concreta.
Esta guía son los elementos que nos ayudarán a modelar la sensación instintiva que el usuario generará al visitar nuestra página, de tal manera que consigamos un entorno más amigable que facilite la usabilidad y la interacción del ser humano con un sistema ajeno y poco instintivo, de per se como puede ser el entorno Web.
Cabe agradecer la ayuda de Juan G. Hurtado de Armonía en las largas discusiones que hemos tenido entorno a este artículo
P - Entonces, dinos un objeto de esos que observas a diario y que sea un buen ejemplo de facilidad de uso
"La buena usabilidad es invisible porque de tan simple y evidente pasa desapercibida"
El tenedor es algo que usamos sin darnos cuenta simplemente porque lo hemos usado millones de veces y pasa desapercibido en nuestro entorno, pero creo erróneo decir que es usable. Dejando de lado las características físicas podemos pensar en que haríamos con un objeto así si nunca hubiéramos visto ninguno igual, ni cómo usarlo. Posiblemente la última cosa que haríamos con él es usarlo para pinchar un trozo de comida y llevárnoslo a la boca.
Instintivamente, los bebés son el mejor ejemplo, nos llevaríamos la comida a la boca con las manos, tal y como lo hacían nuestros ancestros. No necesitamos de un objeto "extraño" para este menester.
Ahora bien, como seres inteligentes, si nos encontramos con un objeto desconocido como un tenedor, podríamos llegar a generar conclusiones como: pincha, lo puedo cojer con las dos manos. Y mediante deducción, no sin dificultad, podríamos llegar a concluir que el objeto nos puede servir para comer.
Todo este proceso deductivo-inductivo requiere un ánalisis intelectual que, desgraciadamente, muchas personas no llegamos a poder realizar por problemas psíquico-mentales que merman nuestra capacidad intelectual. No somos capaces de aprehender a usar el tenedor y por tanto no vamos a usarlo.
Esto no es más que un ejemplo de lo que yo creo una usabilidad mal entendida. No es usable una cosa a la que debamos habituarnos a usarla, mediante repetición de tarea, mimetismo o procesos deductivos y/o inductivo sobre posibles usos. Precisamente porque hay personas que no podemos realizar estas tareas, y si lo aplicamos al caso de entornos Web, porque nadie va a perder el tiempo intentando entender el funcionamiento de una web, antes de esto, buscará otra más sencilla de entender y usar.
La accesibilidad, y por tanto la usabilidad también, debieran potenciar los conocimientos instintivos de los humanos en la interacción con agentes desconocidos, en vez de intentar usar sistemas basados en la inducción a la que puediera llegar un usuario, o tal vez no.
Y si se realiza el estudio del comportamiento de las personas ante nuevos productos, especialmente en periféricos, como metodología para el analisis de cómo debiera ser dicho producto, qué características debería tener: dimensiones, peso, color, forma. Todo encarado a que el usuario se sienta cómodo usando el nuevo elemento.
En esta línea, no es casualidad que encontremos productos que hayan tenido en cuenta el comportamiento de sus usuarios al usarlo. Todos hemos jugado a un videojuego y todos, o al menos lo hemos visto, nos hemos inclinado lateralmente mientras tomábamos una curva jugando a un simulador de conducción.
Alguien se ha dado cuenta de ese comportamiento común y ha aparecido la Nintendo Revolution con un ingenioso controlador que incorpora un sensor de inclinación que permitirá jugar como el instinto nos manda, inclinándonos a los lados para dirigir la conducción.
Pero también encontramos errores en la aplicación de estas metodologías de estudio del uso. El ratón (mouse) que todos usamos en nuestro ordenador es tal vez el peor caso de diseño en cuanto a usabilidad instintiva se refiere. Lo he podido comprobar en persona, si intentamos enseñar (lo que nos indica que su uso no es intuitivo ni mucho menos aún instintivo) el manejo del ratón a una persona mayor que nunca ha usado un ordenador, veremos su respuesta ante algo tan simple como decirles : "Levanten el puntero hacía la crucecita que encontrarán el margen superior derecho de la ventana para cerrarla."
El comportamiento más normal de estas personas ante este requerimiento es levantar el ratón unos 20 centímetros por encima del escritorio. Pero nunca se les ocurre que hacer un movimiento horizontal hacia adelante se mapee como un movimiento vertical hacia arriba.
Intentemos centrarnos en el estudio de los comportamientos instintivos mientras navegamos, para poder obtener la manera más adecuada de afrontarlos y aprovecharlos.
El recorrido visual
El usuario ante una página web realiza instintivamente una visión global del contenido, estructura y presentación. Esta primera revisión de la página creará la primera impresión del usuario al respeto, así que deberemos tener en consideración el recorrido visual que se realiza y corregir posibles distracciones que podamos detectar.
Esta técnica de análisis del recorrido visual se conoce com Eyetracking, y se realiza mediante sofisticados sistemas de seguimiento de la visión. No és una técnica al alcance de todos, pero debemos saber que realmente si que hay un camino visual virtual que guía al usuario en su visita a nuestra página y debemos esforzarnos en marcar dicho camino para que el usuario obtenga a primera vista las partes y contenidos principales de nuestra web.
Bibliografía sobre Eyetracking :
Eyetracking Study of Web Readers por Jakob Nielsen.
Estudio Eyectracking en DesarrolloWeb
Texto destacado
Muchas veces somos incapaces de asimilar todo el contenido de una página, nos requeriría demasiado tiempo leer una página entera. Como hacemos en los diarios, nos limitamos a leer los encabezados y titulares más destacados de la web que visitamos, y en función de éstos, dedicamos nuestra atención al cuerpo del titular que nos ha interesado.
De ahí que sea vital saber definir encabezados llamativos capaces de captar la atención del usuario y animarlo a continuar en nuestra página, empezando por un nombre acorde con el contenido de la página como los nombres de las secciones que en ella se encuentran.
Pero hay más elementos que no son encabezados y que también llaman la atención del usuario. Hablo de texto en negrita, subrayado y sobre todo enlaces. Los enlaces comúnmente se suelen destacar del contenido de la web, y los usuarios centran su atención en ellos por esta distinción de forma respecto al resto del contenido de la web. Aprovechar esta distinción de los enlaces para dar información de primera mano al usuario, ya sea mediante links internos, o externos relacionados, facilitará que el usuario se haga una idea principal de la web y su contenido e incluso captar su atención de tal manera que se empiece a adentrar en el interior de la web.
De la misma manera que podemos aprovechar la ventaja visual del texto destacado para ayudar al usuario en su concepción de la página, si la empleamos a la inversa, sabiendo que el usuario escoje un mal camino o se hace una idea equivocada de nuestra web por la mala elección de encabezados o enlaces, podremos actuar y revisar estos textos para que futuros usuarios no vuelvan a sufrir la misma confusión.
Entre estos textos destacados y enlaces tienen especial importancia los títulos de la página y subtítulos explicativos sobre el contenido de la misma, que darán una primera respuesta respecto al contenido al usuario.
Para analizar la calidad de los encabezados los sistemas estádisticos son herramientas excepcionales, nos proporcionarán los links más clicados, los menos, las páginas más visitadas, en las que más ha permanecido el usuario e incluso la vía de escape que ha seguido el usuario para abandonar nuestra web.
Bibliografía y recursos sobre Texto Destacado:
Fuentes:
Haciendo CRM para la web
Como desarrollar contenidos en la web[RTF]
Trackers : Google Analytics
Color, Tipografía e imágenes
Como he tardado demasiado en escribir este artículo, me va a venir al dedillo un artículo publicado en alzado.org la semana pasada: Diseño de marca y visual. Recuperar un valor clave.
Recomiendo leer este artículo para evaluar las sensaciones del usuario en cuanto a color, tipografía e imágenes.
También cabe destacar la sensación que se transmite en el formateo de las lineas de texto: para este ámbito también me serviré de otro de los grandes conocedores del tema (y nunca nombrado en este blog [sonrisas]): Juan Carlos de Úsalo y su artículo "Columnas, anchos de línea y legibilidad"
¿Navegación vertical o paginación?
Dudaremos de que instintivamente poseamos un sistema de navegación predefinido (se podría llegar a asimilar gracias a los miles de años de escritura que el hombre ha vivido, pero es un campo fuera de mi alcance), y asumiremos que adquirimos un modus operandi de lectura aprendiendo en la escuela. Cada lengua tiene sus própios métodos de escritura, unos de izquierda a derecha o viceversa y las culturas orientales lo hacen de arriba a abajo, pero por motivos meramente de recursos, nunca la escritura se extiende alargadamente en vertical más allá de lo que entendemos como un folio o similares, es decir, la longitud vertical está acotada.
En internet, el recurso es infinítamente prolongado, y se aprovecha esta característica para evitar cortar el texto y prolongarlo en su longitud. Actitud que a simple vista nos puede parecer normal e incluso útil.
Pero si la analizamos detenidamente veremos que rompe los modelos que aprendimos de pequeños y que memorizamos para la escritura y la lectura. Tal vez sea fácilmente superable, la paginación vertical, para usuarios expertos de Internet, pero no és, ni mucho menos, intuitiva.
Otro artículo en alzado.org demuestra que los niños, el mejor usuario para estudiar el comportamiento humano en Internet, no utilizan el scrolling, ver más en "Cómo usan los niños las páginas web".
Por lo tanto, un sistema de paginación horizontal, pese a sus saltos, sería lo más parecido a la lectura sobre medio impreso a la que estamos más acostumbrados y la que más facilitaría el uso intuitivo de la página.
Como en todo, deberemos evaluar si realmente es necesaria una paginación horizontal frente a una vertical. En los casos que el texto no se prolongue muy por encima de una longitud habitual (un folio) será más rápido en diseño y presentación utilizar el scroll con alguna ayuda visual que haga entender al usuario que el texto continúa más abajo.
En el caso de utilizar la paginación deberemos hacer un esfuerzo especial para mostrar al usuario cómo usarla, el uso de imágenes o símbolos de flechas es intuitivo y fácil de comprender.
La Acción-Reacción
El usuario quiere sentir que domina el medio, así pues, asocia una reacción (o varias) a cada una de sus acciones. Esto significa que si el usuario hace un click instintivo en una imagen es porque espera que algo suceda: se abra otra página, se mueva un elemento, etc
De no producirse este evento, el usuario se confundirá, de la misma manera que si surgen reacciones que él no ha provocado como: ventanas emergentes, relampagueos, recarga de la página o cualquier otro evento espontáneo que se usa en la página ya sea para añadir dinamismo o modificar el contenido.
Por lo tanto el usuario esperará una reacción a sus acciones como medio de confirmación de que el sistema ha atendido su petición y la ha contestado. Hasta ahora esos eventos eran más o menos obligatorios, cualquier refresco, salto o modificación en la página se tenía que hacer mediante la recarga de la misma, ahora con los nuevos entornos de desarrollo web como AJAX o Ruby on Rails este refresco se intenta evitar, mejorando así la usabilidad del sistema añádiendole velocidad, pero se perjudica la "señal" de verificación o conformidad que el usuario está esperando del sistema. Por lo tanto habrá que añadir mensajes clarificadores de que la acción se ha llevado a cabo y el sistema ha respondido positivamente, o negativamente, a la misma.
Facilitar a encontrar
El contenido de la web puede ser muy extenso y ocupar muchas páginas, por lo tanto un medio de búsqueda es necesario, por no decir imprescindible. El usuario no conocerá el beneficio de la búsqueda, por lo que presentarle una caja de texto vacía con un botón al lado quizás no le vale de mucho, pero si enfatizamos esta zona con algun comentario explicativo del estilo "Introduzca la palabra que desee buscar en esta página" el usuario captará la funcionalidad del input de texto y el botón y podrá utilizarlo en su visita a la página para facilitarle el acceso a cierta información concreta.
Esta guía son los elementos que nos ayudarán a modelar la sensación instintiva que el usuario generará al visitar nuestra página, de tal manera que consigamos un entorno más amigable que facilite la usabilidad y la interacción del ser humano con un sistema ajeno y poco instintivo, de per se como puede ser el entorno Web.
Cabe agradecer la ayuda de Juan G. Hurtado de Armonía en las largas discusiones que hemos tenido entorno a este artículo
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